Estudio Bíblico: La Trampa del Diserto - Poyecto 52

¡Hola!

Comparto un estudio bíblico de lo libro Proyecto 52, utilizado para o dicipulado de los nuevos convertidos en lo ministerio Revive. Dios ha hablado conmigo de una forma muy especial ayer con este texto, por eso la decisión de compartir aquí. La base bíblica es Éxodo 14, la pasaje por lo Mar Rojo. Observe su contexto con lo desierto por lo cual Jesús también ha pasado, los hebreos por 40 años después de 400 años de esclavitud, y Jesús por 40 días. Que Dios hable a tu corazón también y bendiga tu vida hoy. 

"Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y vede la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egípcios que hoy habreis visto, nunca más para siempre los veréis. Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos" - Éxodo 14:13-14 

La Trampa del Diserto

La liberdad había llegado para los israelitas. Después de cuatrocientos años de esclavitud, se les permitió salir de Egípto. Pero, en el inicio de su viaje, Dios llevó a la gente a un desvío peligroso hacia el Mar Rojo a un lugar privilegiado para que sus enemigos les atacasen.

El pueblo de Dios lo siguió a este rincón vulnerable del disierto, y de hecho, el enemigo lo supo. El ejército no perdió tiempo y se apresuró a capturarles. Cuando el pueblo vio el ejército en el horizonte, su conclusión fue que Dios les ha liberado de la esclavitud sólo para matarles en el desierto. Su victoria inicial había sido en vano.

Hay otra historia acerca de Dios enviando a su elegido al desierto, a tierras vulnerables, que encontramos en el Nuevo Testamento. La historia es sobre Dios Hijo y siervo, Jesús, y dice que en el inicio de la gran misión de Jesús en el mundo, el Espíritu de Dios lo llevó al desierto para que fuese tentado por Satanás.  Imagina Dios tomando a Jesús del brazo y llevándole a la zona de peligro, sin compañía ni recursos y destinado a ser atacado. Satanás lo vío allí y lo emboscó.

¿Por qué pondría Dios a su siervo o a su pueblo en peligro?

Volvamos a los hebreus. Ellos sabían que estaban en problemas y estaban aterrorizados. Pero Moisés les dijo que no tuvieses miedo. La realidad, él dijo, era que Dios pelearía por ellos. En el último segundo, cuando parecia que la única opción de los hebreos sería la muerte por espada o la muerte por las aguas, Dios le dijo a Moisés que llevasse su vara y dividiera el mar. Una solución totalmente sobrenatural ocurrió y los hebreos escaparon de su enemigo a través de un camino inesperado y luego vieron al ejército ahogarse detrás de ellos.

Dios deliberadamente puso a los hebreos en peligro para probar su fe y mostrar su glória – pero nunca tuvieron que luchar por la victoria. Dios puso a Jesús en el camino de Satanás sabiendo que su propria palabra repeliia al enemigo, y Jesús prevalecería.

Aunque a menudo esperemos que Dios nos libre de todo peligro, no es una casualidad que nos encontremos en el desierto. Lo más probable es que nos haya enviado allí. Miramos hacía adelante y vemos las aguas; miramos atrás y vemos al enemigo. Cuando no aparecen soluciones terrenales, sentimos que el desierto es prueba de que Dios nos dejará morir. Pero el desierto es el lugar al que nos envía cuando quiere refinar nuestra fe antes de una misión, y es el lugar donde quiere mostrar su magnificencia.

Dónde estás ahora puede parecer la trampa del disierto, pero ten cuidado: Dios va a abrir una ruta alternativa y tus enemigos se ahogarán atrás de ti. Solamente no tengas miedo. Dios está fortaleciendo tu fe para que sepas que va a pelear por ti.

“Jehová es mi fortaleza y mi cántico, y ha sido mi salvación. Este es mi Dios, y lo alabaré, Dios de mi padre, y lo enalteceré. Jehová es varón de guerra; Jehová es su nombre” – Éxodo 15:2-3     

¡Dios te bendiga más!

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